Ávila es una ciudad famosa por su espectacular muralla, pero es mucho más, tiene una gran riqueza patrimonial de palacios, iglesias, conventos… todo ello le ha valido la distinción de ciudad Parimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Es una ciudad pequeña, ideal para visitar en un día, de hecho es una excursión perfecta para hacer desde Madrid, gracias a su cercanía y buenas comunicaciones. Nosotros así lo hicimos, así que por aquí os dejo mi pequeña guía con los imprescindibles que no os podéis perder en Ávila.

Cómo llegar

En coche: Ávila está comunicada por carretera con Salamanca a través de la autovía A-50 y con Madrid a través de la autopista de peaje AP-51. Cuenta además con diversas carreteras nacionales que comunican la ciudad con el sur del Sistema Central y con Valladolid.

En tren: la ciudad forma parte del trayecto de la línea de tren Madrid-Irún, desde la estación de Chamartín en Madrid puedes coger el tren que te lleva hasta Ávila en un trayecto de aproximadamente 2 horas. Hay varias frecuencias diarias.

Dónde aparcar

Aunque el tráfico no está restringido en el casco antiguo de la ciudad y puedes pasar con el coche a la zona intramuros, no es muy recomendable hacerlo puesto que son calles estrechas y empinadas, a menos que vayáis a un hotel que tenga parking. La ciudad tiene zona O.R.A. pero los precios son muy económicos. También hay varios parkings de pago, pero mi recomendación es que aparquéis en el parking gratuito habilitado junto al Centro de Convenciones en la calle López Mezquita.

Qué ver

Los cuatro postes


Humilladero de Los Cuatro Postes

En la margen izquierda del río Adaja, dominando la ciudad desde Poniente, se erige el humilladero de San Sebastián, popularmente conocido como Los Cuatro Postes. Y es que el conjunto está constituido por cuatro monolíticas columnas dóricas unidas por un arquitrabe, que ostenta el escudo de la ciudad; en el centro una cruz granítica.

El lugar constituye un mirador único sobre la ciudad amurallada, especialmente al atardecer, cuando el día da paso a la noche y la muralla queda iluminada artificialmente.

Letronas de Ávila, detrás vistas de la ciudad de Ávila junto al mirador Los Cuatro Postes

La muralla


La muralla de Ávila constituye una de las mejores representaciones de arquitectura defensiva conservada íntegramente en el mundo. Con 2000 años de existencia ha pervivido a todos los avatares de la historia.

Las excavaciones arqueológicas realizadas en la muralla ponen de manifiesto la construcción de la muralla en el siglo I dC., con el mismo trazado y superficie que la actual.

Cimentada sobre roca, supone una potente cerca de mampostería granítica, macizada con piedra y mortero de cal. Tiene una forma de cuadrilátero irregular, casi de rectángulo. Tiene unas  dimensiones de  33 ha. en su interior, 2.516 m. de longitud desde su origen. En origen tuvo 88 cubos o torreones, desapareciendo uno en el siglo XVI para construir la Capilla de San Segundo junto a la Catedral, por lo que en la actualidad cuenta con 87.

INFORMACIÓN PARA LA VISITA
HORARIOS: 1 de noviembre a 29 de marzo de 10:00-18:00 h. (cerrado lunes), del 30 de marzo al 30 de junio y del 1 septiembre al 28 de octubre de 10:00-20:00 h. Del 1 julio al 31 de agosto de 10:00-15:00 y 17:00-23:00 h.
TARIFAS: individual 5€, reducida 3,5€, gratuita los martes de 14:00-16:00 h salvo festivos o vísperas de festivos.

Catedral


La catedral de Ávila se proyecta como templo y fortaleza, siendo su ábside, conocido como cimorro y entestado en la muralla, el cubo más robusto del lienzo oriental.

Considerada la primera catedral gótica de España, se erige sobre los restos de un primitivo edificio dedicado a El Salvador, siendo en el año 1172 cuando Alfonso VIII decide la ampliación de la fábrica anterior, encargando los trabajos al maestro de obras francés Fruchel. Éste será el encargado de comenzar la consolidación del actual edificio, en estilo románico de transición al gótico, interviniendo en la realización del ábside o cimorro, construido en granito “caleño” sangrante, de la girola (que conserva los primitivos ventanales románicos), del primer cuerpo del crucero y del cimiento de los muros en piedra “caleña”.

Basílica de San Vicente


Extramuros, la basílica de San Vicente, construida en granito “caleño”, se levanta, muy condicionada por la orografía, en el lugar donde la tradición señala fueron martirizados y enterrados Vicente, Sabina y Cristeta. Es el gran modelo del románico en Ávila y sus cuidadas proporciones le convierten en un ejemplo único del románico hispano; receptor de las influencias foráneas y de la fábrica de la catedral, es al mismo tiempo difusor del estilo en la ciudad.

Su planta es de cruz latina con tres naves de seis tramos y un brazo de crucero, presentando la singularidad de contar con un triforio gótico sobre las naves laterales. La esbelta cabecera triabsidiada se levanta sobre una cripta funeraria de carácter litúrgico.

Basílica de Santa Teresa y museo


Basílica de Santa Teresa

La iglesia, levantada sobre la casa natal de Teresa de Cepeda y Ahumada, forma conjunto con el convento carmelitano. Por debajo, la gran cripta abovedada de enterramientos, actual museo teresiano y única dentro de la arquitectura religiosa española. Dirigidas las obras por el arquitecto carmelita Fray Alonso de San José, se inician en 1629, inaugurándose el 15 de octubre de 1636.

En el más puro estilo Barroco Carmelitano, la iglesia tiene planta de cruz latina con nave central y capillas laterales, cuatro por banda.

Museo Santa Teresa

Ayuntamiento y Plaza del Mercado Chico


Casa Consistorial

Presidiendo la plaza del Mercado Chico, la historia de la Casa Consistorial irá unida a este espacio público. La plaza comenzará a formarse en los albores de la Repoblación de Ávila, a finales del S.XI, fechas por las que también nace la Plaza del Mercado Grande, siendo, junto con la Plaza de San Vicente, los centros neurálgicos de la ciudad. Entre 1839 y 1845 se construye el actual edificio del consistorio, que será modificado y ampliado entre 1862 y 1868. De estilo Isabelino y ejecutada en sillería de granito.

San Pedro


Presidiendo la plaza del Mercado Grande, se proyecta a semejanza de la basílica de San Vicente. En su atrio los monarcas juraron respetar los fueros de Castilla, lo que denota la importancia de esta iglesia en el período de mayor relevancia política de la ciudad.

Tiene planta de cruz latina, con nave central de mayores dimensiones que las laterales. Iniciada en el segundo cuarto del S.XII y concluida ya en el S.XIII.

Capilla de Mosén Rubí


En la plaza del mismo nombre, se levanta un original conjunto arquitectónico constituido por el Hospital de la Anunciación (a partir de 1872 convento de Dominicas) y la capilla de Mosén Rubí, cuya arquitectura refleja la convivencia del último gótico y el renacimiento.

Torreón de los Guzmanes


De principios del S.XVI, fue mandado construir por el linaje de los Mújica. Destaca la torre cuadrangular renacentista que, ejecutada en sillería y mampostería, remata en merlones trebolados y matacanes, con atalayas voladas con aspilleras en las esquinas, denotando su carácter defensivo. Actualmente es sede de la Diputación Provincial de Ávila.

Palacio de los Dávila


El palacio de los Dávila que está adosado al lienzo meridional de la muralla, supone el mejor ejemplo de palacio medieval fortificado.

Construido en el S.XIII, en el mismo material granítico que la muralla, se irán añadiendo elementos hasta el S.XVI. La fachada occidental, con ventanas geminadas en la planta superior, data del S.XIII, con una portada gótica ojival; una segunda puerta en esta fachada, es adintelada, y data del S.XIV.

Palacio de Núñez Vela


Adosado intramuros al lienzo meridional de la muralla, fue mandado construir, en estilo renacentista, por Blasco Núñez Vela, primer virrey del Perú, hacia 1541.

Ejecutada la fachada en sillería de granito, el acceso es en arco de medio punto de gran dovelaje, enmarcada, al igual que las ventanas, por finas y lisas columnas rematadas con los blasones de la familia y flameros.

Palacio de los Velada


Erigido en la plaza de la Catedral, su fábrica es muy heterogénea, datando de finales del siglo XV, principios del XVI. Destaca sobre el conjunto un esbelto torreón, decorado con escudos esquinados y antaño almenado. Hoy en día es un Parador de turismo.

San Segundo


Emplazada en la ribera del río Adaja, se levanta, en granito “caleño”, entre 1130 y 1160. La decoración escultórica románica se reduce a unos capiteles con decoración vegetal y figurativa. En el interior destaca la escultura orante de San Segundo, obra de Juan de Juni.

Mapa con los puntos de interés

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