Si buscas un alojamiento con encanto y mucha magia la Figal de Xugabolos es el lugar ideal, situado en pleno paso del Camino Primitivo de Santiago y a tan sólo 2 kilómetros del final de etapa en Salas, es un lugar ideal para desconectar, relajarte y descansar en un entorno espectacular. Cuando lo conozcas querrás quedarte.

La Figal de Xugabolos es una antigua casa asturiana que ha sido rehabilitada respetando totalmente la arquitectura popular de la zona, e incorporando materiales reciclados para convertirla en un Hostel. Cada detalle y cada rincón cuentan una historia, todo está decorado con muchísimo mimo y gusto, y además siendo completamente ecofriendly (respetuoso con la naturaleza).

Ubicación y cómo llegar a la Figal de Xugabolos

La Figal de Xugabolos se ubica en el pueblo de Casazorrina, concejo de Salas (Asturias), a tan sólo 2 kilómetros de la villa de Salas.

Para llegar lo mejor es hacer uso del coche ya que se ubica en zona rural, está bien comunicado y además en la Figal de Xugabolos disponen de parking gratuito.

Zonas comunes de La Figal de Xugabolos

En La Figal de Xugabolos todo está pensado para que te sientas a gusto, sin prisas y en plena conexión con la naturaleza. Dispones de varios espacios compartidos donde el tiempo parece detenerse: una pequeña biblioteca y un salón de juegos de mesa para tardes tranquilas, salones acogedores donde leer o descansar junto a la chimenea en invierno, y amplias terrazas y zonas chill out perfectas para tomar el fresco en verano, compartir una charla o simplemente contemplar el paisaje.

Uno de los mayores encantos del alojamiento es su enorme finca, llena de vida y color. Encontrarás una gran variedad de árboles frutales, flores de temporada y hasta una huerta ecológica que forma parte del espíritu autosuficiente y natural del lugar. Pasear por el jardín es una experiencia en sí misma: cada rincón tiene algo que ofrecer.

Y como lugar especial entre todos, destaca la gran panera tradicional asturiana, bajo la cual se esconde un espacio lleno de sorpresas: hamacas, sofás, futbolín, mesas para comer o jugar… Es un rincón ideal para relajarte a cualquier hora del día. Además, aquí es donde suelen organizarse conciertos íntimos, talleres y otros eventos que hacen de tu estancia algo único y muy vivo.

Las habitaciones de la Figal de Xugabolos

Cada habitación en La Figal de Xugabolos está pensada con mimo, para que te sientas realmente a gusto. Se adaptan a todo tipo de viajeros: familias, parejas o grupos de amigos. Hay habitaciones dobles, triples, cuádruples y hasta para siete personas, todas con baño privado y muy bien equipadas.

Si estás haciendo el Camino, también hay opción de habitaciones compartidas con literas, perfectas para peregrinos. Están equipadas con taquillas individuales y baños compartidos, una opción cómoda, práctica y muy cuidada.

Las habitaciones dobles de la planta baja tienen un encanto especial: cuentan con una terraza privada ideal para desayunar al sol o simplemente relajarse con vistas al campo. Las de la planta de arriba no se quedan atrás: tienen ventanales enormes y balcones desde los que se puede disfrutar de unas vistas espectaculares.

Las camas son comodísimas, los baños son amplios, luminosos y tienen todo lo necesario. Nosotros nos alojamos en una de las habitaciones de la planta baja, con su terraza privada, una mini salita en la entrada y un baño enorme. Dormimos de lujo y salimos encantados.

Comer en La Figal de Xugabolos

Otro punto que me pareció fantástico del alojamiento es que ofrecen desayunos, comidas y cenas. Cada día preparan un menú casero con varias opciones de primeros, segundos y postres, para que elijas lo que más te apetezca. La cocina es totalmente artesanal y de kilómetro cero, elaborada con productos frescos —muchos directamente de su propia huerta—, lo que hace que todo esté aún más rico y auténtico.

El desayuno también está muy bien organizado. Cada noche te entregan una hoja con todas las opciones disponibles (hay de todo: fruta, tostadas, bollería, zumo, café…) y simplemente marcas lo que te apetece, junto con el número de tu habitación y la hora aproximada a la que quieres desayunar. A la mañana siguiente, tu desayuno te espera listo. ¡Un auténtico lujo!

Yo pedí macedonia de frutas, zumo de naranja natural, tostada con tomate y aceite, y café con leche. Y además, como era mi cumpleaños, tuvieron el precioso detalle de incluir una vela con forma de corazón y un “feliz cumple” que me hizo muchísima ilusión. Un gesto sencillo pero muy especial.

Desayuno

Otro punto a favor es que puedes elegir dónde desayunar: en alguno de los salones, en la terraza de tu habitación, en el jardín… Nosotros lo hicimos bajo la panera, rodeados de verde y con el sonido de los pájaros de fondo. Una experiencia de lo más relajante.

Tenía muchas ganas de probar uno de sus menús, así que decidimos cenar allí, y fue todo un acierto. Disfrutamos de una ensalada de garbanzos, una carne marinada deliciosa y una cuajada casera que estaba espectacular. Todo estaba buenísimo, pero poder degustarlo en el jardín, bajo la panera, con ese ambiente tan especial, hizo que la cena fuera aún más memorable.

Mi experiencia en La Figal de Xugabolos

Mi estancia en La Figal de Xugabolos fue simplemente maravillosa. Desde el primer momento me sentí como en casa gracias al trato extraordinario del personal, siempre atentos y amables. Quiero destacar especialmente la atención de Claudia, que fue encantadora y cuidó cada detalle con muchísimo cariño.

Todo estaba impecablemente limpio y cada rincón del alojamiento desprendía mimo y dedicación. Se nota que todo está pensado con gusto: los espacios comunes, las habitaciones, el jardín… cada detalle está cuidado al máximo.

La comida es excelente, con platos caseros elaborados con productos de la huerta y opciones para todos los gustos. Además, el desayuno personalizado es un lujo que marca la diferencia.

La ubicación es muy buena, ideal para desconectar sin estar lejos de todo. Pero lo que realmente hace especial a este lugar es su encanto natural y auténtico: es un sitio mágico, lleno de paz, belleza y alma.

Sin duda, un lugar al que volveré. ¡Gracias por una experiencia inolvidable!

Si quieres reservar el alojamiento y vivir la experiencia como yo, aquí os dejo la web:

https://lafigaldexugabolos.es/

2 comentarios

  1. Ana

    ¡Qué bonito alojamiento, se ve completo, bien decorado, con buena comida y muy limpio!

  2. Maria Antonia Casanovas

    Me encanta! Es precioso! Me recuerda un poco al Libardon!

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