Ribadesella es una de las villas más turísticas y visitadas de Asturias, además de un imprescindible para todos aquellos que viajan a nuestra comunidad. Esta bonita villa marinera es famosa por dos importantes hitos: el primero de ellos es por ser el enclave donde se encuentra la prehistórica Cueva de Tito Bustillo, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad por la importancia de sus pinturas y grabados. La segunda es por ser la meta de una de las carreras de piraguas más conocidas en el mundo, el Descenso Internacional del Sella, que se celebra cada año el primer sábado de agosto, y que es la única fiesta asturiana declarada de Interés Turístico Internacional.

Puente que cruza el río Sella, visto desde el Paseo de los Vencedores

Cómo llegar

Desde Oviedo: por la Autovía A-8, salida 326: Ribadesella oeste Pando-Bones, y salida 319 Ribadesella-Llovio. También se puede tomar la N-634 desde Oviedo o la N-632 desde Gijón. Se tarda aproximadamente 1 hora, hay 86 km.

Dónde aparcar

Ribadesella dispone de numerosos parkings todos ellos gratuitos. Nosotros siempre aparcamos en el paseo marítimo junto a la rula, o bien en el parking de la estación de autobuses. Os dejo indicados varios parkings en el mapa.

Mosaico y mirador de Ribadesella, situado en el Paseo de los Vencedores del Sella

Mapa con todos los puntos de interés

Qué ver

Casco Histórico

El Barrio del Portiellu es la antigua entrada de la villa, así que es un buen lugar para iniciar una ruta de interés arquitectónico e histórico, con sabor popular en los edificios de este antiguo barrio de pescadores, de la calle Oscura y de la calle Infante, y con aire señorial en las zonas más céntricas. Recorriendo estas pequeñas callejuelas llegaremos enseguida a la Plaza de la Reina Mª Cristina.

Uno de los puntos que no os podéis perder en el barrio del Portiellu es la Escalera de Colores, una iniciativa que surge de la inquietud del fotógrafo Jonathan Hevia, cuya idea es que todo el mundo que quisiera pudiera pintar un peldaño y posteriormente escribir una frase sencilla. De esta manera la gente se une en un proyecto que despierta un gran interés. La escalera de colores tiene un punto de alegría a la vez que de reflexión para todos los que allí pasen. Se ha convertido en todo un referente y un spot muy “instagrameable”.

Escalera de colores

En esta plaza encontramos el edificio más antiguo de la villa: el Palacio de Prieto Cutre del S.XVI. Fue usado como alfolí de sal y actualmente alberga el Ayuntamiento. El interés del edificio se concentra en su fachada, una joya del Renacimiento en la región. Además de este palacio, si continuamos de frente, tiene especial interés todo el conjunto de edificios con soportales de la actual calle López Muñiz, entre los que destaca la Casa de Ardines (a nuestra derecha), con el escudo de armas de la familia en la fachada. Perteneció a una ilustre familia de comerciantes, navegantes y militares, venida a menos tras la Guerra de la Independencia.

Palacio de Prieto Cutre (actual ayuntamiento)

Llegamos a la Plaza de la Iglesia, la antigua Plaza Vieja, donde destaca otro conjunto porticado de gran interés que conserva el sabor de cuando aún existía la iglesia anterior y a su vera se celebraba el mercado. La iglesia parroquial, bajo la advocación de Sta. Mª Magdalena, es del primer tercio del siglo XX, conserva en su interior las impresionantes pinturas de los hermanos y artistas riosellanos Uría Aza, además de un Nazareno de Víctor Hevia y los frisos del altar mayor, diseñados por Gerardo Zaragoza y ejecutados en piedra por el tallista riosellano Emilio del Valle Junco.

Pinturas del interior de la iglesia de Santa María Magdalena

Paseo de los Vencedores del Sella

Pódium Vencedores del Sella

En este Paseo, a la vera del Río Sella se alza la escultura homenaje a los piragüistas riosellanos y el pódium donde se entregan los premios a los ganadores del Descenso Internacional del Sella, evento folclórico deportivo que comenzó en los años 30 para convertirse en la prueba deportiva más importante del mundo en la modalidad de piragüismo. Tiene lugar el primer sábado de agosto o el segundo sábado, si éste cae en día 1 o 2.

Paseo de la Grúa

La Fuentina

Se construyó a finales del siglo XVIII como camino de sirga. Aquí veremos paneles explicativos dedicados a la Mitología Asturiana. A mitad del paseo se encuentra La Fuentina, cuya iconografía tallada en piedra reproduce una Xana y dos osos mitológicos en homenaje a “La Fonte del Cay”, una exquisita obra literaria de Pepín de Pría dedicada a Ribadesella en 1927. Y ya al final nos encontramos con un pequeño museo al aire libre que nos muestra los momentos más relevantes de la historia riosellana contados por Antonio Mingote. Siguiendo el paseo llegaremos al puerto pesquero.

Uno de los paneles de Mingote que cuentan la historia riosellana

Puerto

Puerto y puerto deportivo con algunos de sus barcos y barquitas

Fue uno de los más importantes del Cantábrico. Destacaron la industria de la ballena, con cuyas espinas se hacían los corsés de las señoras o el aceite que se fabricaba a partir de su grasa para alumbrar a media Europa; y la importación y distribución de sal, producto básico para la industria conservera y de salazones que existía en Ribadesella. También fue puerta de salida para la emigración, pues de Ribadesella partía el Bergantín Habana, entre otros, rumbo a Cuba en el S.XIX. La lonja del pescado que hoy vemos fue inaugurada en 1936, en vísperas de la Guerra Civil. La actividad del puerto se reduce hoy a una pequeña flota pesquera que sigue rulando diariamente las capturas: rape, lubina, pescadilla, mariscos: centollos, bogavantes, langostas, nécoras… Y, como no, el preciado “oro blanco” del Sella: la angula, el primer día de venta siempre hay una gran expectación y suele marcar el precio de venta más alto de la temporada. En algunos de los diferentes establecimientos de la villa podemos ver preciosas fotografías históricas del puerto.

Puerto deportivo

Ermita de la Virgen de Guía y mirador

Ermita de la Virgen de Guía

Es una capilla renacentista de finales del siglo XVI, aunque reformada en 1892, que acoge a la patrona de los marineros. Al edificio le falta una nave, perdida probablemente en un desprendimiento, y su elemento mejor conservado es la magnífica portada sur, en la que aún se aprecia la obra original de cantería. Hubo desde el siglo XVI al XIX, junto a la capilla, una fortificación con una batería para la defensa del puerto. Los tres cañones que hoy se ven allí forman parte de la historia riosellana, pues fueron arrojados al mar por los franceses en su retirada de la villa en la guerra de la Independencia y restituidos a su emplazamiento original en 1999. Ermita y batería son hoy el mejor mirador para contemplar la villa, las montañas y el mar Cantábrico.

Cañones originales rescatados que apuntan al mar

Para llegar a este extraordinario, lugar imprescindible en vuestra visita a la villa, debéis dirigiros al final del paseo de la Grúa, donde encontrareis unas escaleras que os conducirán arriba del Monte Corbero. El ascenso dura unos 15 minutos pero merece la pena, las vistas que podréis contemplar a toda la villa y a los acantilados os dejarán sin palabras, no os marchéis de Ribadesella sin visitar este punto.

Las vistas de postal (incluso con la niebla que había) desde el mirador de la ermita de la Virgen de Guía

Paseo marítimo

Casonas indianas del Paseo Marítimo

El paseo marítimo nos lleva a la Playa de Santa Marina, donde hay excelentes ejemplos de palacetes de aire modernista, levantados a comienzos del siglo XX por la colonia de veraneantes de las clases altas, que acreditan el papel turístico pionero de Ribadesella en el norte español junto con Santander y San Sebastián y que nos indican que estamos ante una villa moderna pero de rancio abolengo y de veraneos de alcurnia. Aunque algunos de estos edificios albergan en la actualidad hoteles, la mayoría siguen conservando su carácter de residencias privadas. Destacan el Chalé de la Marquesa de Argüelles y el Villa Rosario. Al final del paseo marítimo está La Punta’l Pozu un precioso mirador al mar y a su izquierda, en el acantilado, las famosas huellas de dinosaurios.

Playa de Santa Marina

Playa de Santa Marina y de fondo el Monte Corbero con la ermita de la Virgen de Guía

Es tal vez la más importante de la villa. Su inicio coincide con la desembocadura del río Sella, creando así un espectáculo visual que genera, por sí solo, un atractivo poco común. Su arena es dorada y fina y su forma simula una concha perfecta. Su ubicación la ha convertido en una gran playa accesible con servicios para todo tipo de usuarios y que ostenta la Q de Calidad desde el año 2004. Su arenal es, cada Semana Santa, sede de las Carreras de Caballos. Unas de las más importantes del Norte de España.

Playa La Atalaya

Es la otra playa urbana de Ribadesella. Es una cala escondida, acogedora y salvaje, cobijo de los amantes de la naturaleza y la tranquilidad y, cuentan, que el bronceado resultante es dorado gracias a los cantos jurásicos que la rodean.

Panera

Panera típica asturiana

Cuando estamos llegando al puente de los vencedores del Sella nos encontramos con una de las construcciones más típicas y representativas de Asturias: la panera, que se diferencia del hórreo por tener ésta planta rectangular. Se utilizaban como graneros, están levantados sobre pegollos  (pilares) para evitar que la humedad y los animales, especialmente los roedores, pudieran estropear la cosecha. Si continuamos por esta misma carretera llegaremos a la Cueva de Tito Bustillo y al Centro de Arte Rupestre

Centro de Arte Rupestre

Cartel con las letras de Ribadesella y la imagen de la cueva de Tito Bustillo situados poco antes de llegar a la cueva y al centro de Arte Rupestre

El Centro de Arte Rupestre es un equipamiento dedicado a la divulgación de los conjuntos artísticos de la cueva de Tito Bustillo, en el que los visitantes pueden conocer cuándo se produjo el descubrimiento de la cueva, quiénes la habitaron o cómo son las muestras de arte rupestre que conserva en su interior.

Horarios

Cerrado del 1 al 31 de enero de 2024.

Del 1 al 29 de febrero y del 1 de noviembre al 31 de diciembre de 2024

  • De miércoles a viernes, de 10:00 a 14:30 horas.
  • Sábados, domingos y festivos de apertura, de 10:30 a 18:00 horas.
  • Lunes y martes cerrado. 
  • Cerrado: 24, 25 y 31 de diciembre.

Del 1 de marzo al 30 de junio y del 1 de septiembre al 31 de octubre de 2024

  • De miércoles a viernes, de 09:45 a 17:30 horas.
  • Sábados, domingos y festivos de apertura, de 09:45 a 18:30 horas.
  • Lunes y martes, cerrado. 

Del 1 de julio al 31 de agosto de 2024

  • De miércoles a domingo, de 09:45 a 19:00 horas. 
  • Lunes y martes cerrado.
  • Cerrado: 3 y 4 de agosto. 
Fachada del Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo ©Club Cultura Principado de Asturias

Tarifas

  • Entrada general 5,45 €
  • Entrada reducida 3,29 € (consultar diferentes colectivos)
  • Gratuito todos los miércoles

Cueva de Tito Bustillo

Caballo, pintura rupestre de la cueva de Tito Bustillo ©Turismo Asturias

La Cueva de Tito Bustillo es uno de los conjuntos rupestres mundiales del arte paleolítico. El Comité de Patrimonio Mundial, que reconocía el arte rupestre paleolítico de Altamira desde 1985, extiende esta declaración a otras 17 cuevas del norte de España, entre ellas la Cueva de Tito Bustillo en 2008.

La cueva de Tito Bustillo conserva doce conjuntos de arte rupestre distribuidos por toda la cavidad. La rica variedad de estas manifestaciones, con pinturas y grabados de signos, animales y representaciones antropomorfas, hacen que la cueva de Tito Bustillo sea considerada uno de los mejores ejemplos de arte rupestre paleolítico de Asturias y uno de los yacimientos más completos de toda la Cornisa Cantábrica.

Horarios

  • Abierta del 1 de marzo al 31 de octubre de 2024
  • De miércoles a domingo, de 10:15 horas (primer pase) a 17:00 horas (último pase).
  • Cerrado, lunes y martes y 3 y 4 de agosto.
  • La visita está restringida a un número de 15 personas por pase (150 personas al día).
  • Información y venta de entradas en el siguiente enlace Entradas Cueva Tito Bustillo

Tarifas

  • Entrada general 4,14 €
  • Entrada reducida 2,12 € (grupos a partir de 20 personas, de 7 a 11 años, mayores de 65 años, familias numerosas, carnet internacional de estudiante, carnet joven acreditados, personas con discapacidad acreditadas.)
  • Entrada gratuita todos los miércoles