El concejo de Grado (Grau, en asturiano) es conocido por su historia, su mercado dominical y por ser un punto de paso importante en el Camino de Santiago Primitivo. Pero además, alberga un tesoro cultural que merece una visita pausada: el Museo Etnográfico de Grau, un espacio único dedicado a la recuperación y difusión de la vida tradicional asturiana.
Este museo se organiza en tres sedes diferentes, repartidas entre el casco urbano y la zona rural, lo que permite adentrarse en la historia de la villa moscona y del mundo rural asturiano.
Contenido
Cómo llegar al Museo Etnográfico de Grau/Grado
🚗 En coche: Grado está muy bien comunicado. Desde Oviedo se llega en apenas 20 minutos por la A-63 (Autovía Oviedo–La Espina). Desde Avilés o Gijón se accede fácilmente enlazando con la A-63 a través de la A-66.
🚉 En tren: La línea de FEVE (actual Renfe Cercanías) conecta Grado con Oviedo y San Esteban de Pravia, ofreciendo un trayecto muy pintoresco.
🚌 En autobús: Hay conexiones diarias desde Oviedo y otros concejos cercanos gracias a empresas de transporte regional.
🅿️ Grau cuenta con numerosos parkings gratuitos, os recomiendo aparcar en el Charcón. El más amplio, y muy bien situado.
Sede del Museo Etnográfico Grau Villa ya Mercáu
📍 Palacio de Fontela. Calle Eduardo Sierra, 10
💶 Visita gratuita
🕐 Horario: miércoles, jueves y viernes 10:00 a 15:00, sábado 11:00 a 17:30, domingo 11:00 a 16:00 h. Lunes y martes cerrado.
Sala 1: Historia y cultura local

La sala ofrece un recorrido por la historia de la villa de Grau/Grado desde su fundación en el siglo XIII y alberga además piezas muy singulares: arcas procedentes del Palacio de Fontela y del Palacio de Miranda Valdecarzana, un antiguo telar, indumentaria tradicional y otros objetos de gran valor etnográfico. Entre todo el conjunto destaca el documental “Xente de Grau: ferias ya mercáu”, auténtica obra maestra del museo, en la que se recogen las voces y recuerdos de los vecinos y vecinas vinculados al mercado y al comercio moscones. Así, son los propios habitantes de la villa quienes, con sus testimonios, reciben y acompañan al visitante en su primera toma de contacto con el museo.
Salas 2 y 3: Grau/Grado industrial y comercial

La vida de Grau/Grado ha estado ligada durante siglos al mercado, el comercio y la industria local, auténticos motores de la villa. Tanto la memoria oral como los documentos históricos recogen la huella de decenas de tiendas que, generación tras generación, llenaron las calles de escaparates y productos. Los días de mercado, además, la villa se transformaba: las plazas y rincones se abarrotaban de vendedoras que desplegaban su mercancía, tiñendo el ambiente de color, bullicio y vitalidad.
La iniciativa y creatividad de sus gentes hicieron que cualquier espacio, por pequeño que fuese, pudiera convertirse en lugar de negocio, siempre atentos a las necesidades de los clientes y a los cambios de cada época. Como prueba de esta energía comercial, muchos de aquellos establecimientos y puestos del mercado siguen hoy en activo tras más de un siglo de historia y varias generaciones al frente.
Los objetos y fotografías que se exponen en este espacio del museo son, en gran medida, fruto de la generosidad de los propios vecinos y vecinas del concejo, que los donaron o cedieron para que este patrimonio quedara a disposición de todos y formara parte de la memoria viva de Grau/Grado.
Sala 2: la barbería

Entre los establecimientos tradicionales de la villa no podía faltar la barbería, un espacio donde los hombres acudían no solo a arreglarse el cabello o afeitarse a navaja, sino también a charlar y compartir un rato de tertulia. Era, en definitiva, un pequeño punto de encuentro social en el día a día de los moscones.
En esta sala del museo se conservan piezas y utensilios procedentes de dos barberías muy recordadas en Grado: El Aseo y la barbería de Porfirio Guzmán, que permiten revivir la atmósfera de aquellos locales donde la tradición se mezclaba con la convivencia vecinal.
Sala 3: Grau/Grado industrial y comercial
Al calor del mercado y de las ferias fue creciendo una intensa actividad comercial e industrial, que alcanzó su mayor esplendor entre el siglo XIX y los primeros años del XX. En la villa y sus alrededores funcionaron fábricas de armas y de zapatillas, tostaderos de café, talleres de madera, empresas ligadas a la construcción y un sinfín de pequeños negocios. A comienzos del siglo XX, los comercios se contaban por decenas, superando con creces el centenar.
Esta sala del museo recrea parte de aquella pujanza industrial y comercial, reservando un lugar especial para el puesto tradicional del mercado, gestionado casi siempre por mujeres que, semana tras semana, acudían desde sus caserías con los productos de la huerta, la leche o la manteca. Ellas encarnaron –y siguen encarnando hoy– el verdadero espíritu del mercado moscon y del concejo de Grado.
Sala 4: vida cotidiana
En esta sala se recrea el despacho, un espacio clave en los comercios locales, y también el ambiente de las nuevas viviendas burguesas del siglo XIX, reflejo de una época de transformación marcada por la mejora en los materiales de construcción, el auge de la industria y el comercio, y el consiguiente enriquecimiento de parte de la población.
La zona dedicada a la vivienda transporta al visitante a la sala de una familia de clase media de Grau/Grado, decorada con muebles y utensilios originales del Palacio de Fontela, que permiten imaginar cómo era la vida cotidiana en aquellos hogares donde tradición y modernidad comenzaban a convivir.
Sala 5: colección de cámaras fotográficas

La colección de Corsino Fernández reúne cerca de 1.000 cámaras fotográficas adquiridas a lo largo de su vida en todo el mundo. De ellas, unas 250 piezas se exhiben en el Museo Etnográfico de Grau/Grado, ofreciendo un recorrido didáctico por la evolución de la fotografía, desde los primeros modelos hasta el final de la cámara tradicional.
Entre los ejemplares más llamativos destacan las cámaras de fuelle, las primeras de bolsillo, las utilizadas por detectives y espías, los equipos para fotos en 3D, las cámaras policiales y una sección dedicada a modelos icónicos, como los empleados para capturar imágenes históricas: la foto del Che Guevara, la explosión de la bomba atómica desde el Enola Gay o la cámara que aparece en la película La ventana indiscreta. Una sala anexa reproduce, además, un laboratorio de revelado del siglo XX.
La colección seguirá ampliándose en el futuro para mostrar su riqueza completa. La visita es gratuita y el horario está vinculado al del museo Villa y Mercáu y la Oficina de Turismo de Grado. Para una experiencia más completa, se organizan visitas guiadas el primer domingo de cada mes a las 12:00 (sin reserva previa) y también bajo cita para grupos de 10 a 20 personas.
Sala 6: colección de acordeones

La exposición Acordeones reúne parte de la colección privada de Felipe Rubial Sánchez, compuesta por unas 200 piezas. En las vitrinas del museo se muestran los ejemplares más destacados y representativos, organizados en cuatro grandes grupos o familias, lo que permite apreciar la evolución y variedad de este instrumento tan ligado a la tradición musical.
Todos los instrumentos de la colección comparten un mismo principio: su sonido se produce gracias a la vibración de una lengüeta metálica al paso del aire. La muestra comenzó en 2001 con la adquisición de un bandoneón de la prestigiosa fábrica alemana Alfred Arnold, fabricado en los años treinta, y hoy abarca acordeones que van desde 1840 hasta la actualidad.
La colección es muy diversa en procedencias, con piezas llegadas de EE. UU., Rusia, Alemania, Francia, Italia, España, Chequia, Suiza, China, India, Vietnam o Japón, entre otros lugares. Incluye también los llamados “acordeones de boca”, como armónicas y melódicas, instrumentos sin fuelle que se soplan directamente y cuya producción fue limitada al no alcanzar popularidad entre los músicos.
El trabajo de conservación y restauración lo realiza personalmente Felipe Rubial, gracias a lo cual hoy podemos disfrutar de una selección de piezas únicas en esta exposición.
Sede del Museo Etnográfico de Grau Palacio de Miranda-Valdecarzana

📍 C/ Cerro de la Muralla s/n
💶 Visita gratuita
🕐 Horario: lunes a viernes 10:00 a 20:45, sábados y domingos 10:00 a 14:00 y 15:00 a 20:45, cerrado festivos.
La sede Llagar de Sidra del Museo Etnográfico y de Historia de Grau/Grado conserva dos antiguos llagares junto a diversos utensilios relacionados con la elaboración y consumo de sidra.
Aunque hoy en el concejo no existe producción comercial, la sidra tuvo un papel importante en su historia, con referencias documentadas desde principios del siglo XIX hasta mediados del XX.

Entre las piezas más singulares destacan dos prensas: un llagar de apertón, donado recientemente, y un excepcional llagar de pesa o contrapesu, procedente del Palacio de Báscones y adquirido por el Ayuntamiento en los años ochenta. Este último resulta especialmente llamativo por las líneas rectas talladas en su madera y por las dos cabezas esculpidas que forman los pinganexos, los orificios por donde sale el mosto del prensado.
La exposición se completa con duernos, mayos, cajas de sidra de madera y distintos objetos para corchar y escanciar, entre ellos una tradicional zapica de madera.
Soy Vir, nací en Madrid, pero desde hace 9 años resido en Asturias y me considero asturiana de adopción y de corazón.
Me apasiona viajar, descubrir cada rincón de Asturias y recorrer la geografía española.
Cuando fui estaba cerrado, pero sin la menor duda tengo que volver en cuanto me sea posible porque menuda pasada!!!!