Hoy quiero mostraros uno de mis sitios favoritos de Asturias, una de las estampas más bonitas que podréis contemplar en el paraíso. Un conjunto formado por una ermita pintada de azul, un hórreo tradicional asturiano al borde del acantilado, y un espléndido mirador con vistas al mar Cantábrico, a los imponentes acantilados de su costa y a la preciosa playa de Cadavedo. Si quieres saber más sigue leyendo, procedo a contaros todo sobre este fantástico lugar, que a mi parecer es parada imprescindible si os encontráis recorriendo la costa del occidente. La visita no os llevará mucho tiempo así que podéis combinarla con las villas marineras de Luarca y Cudillero, también os recomiendo acercaros a Cabo Busto y Cabo Vidío y por supuesto a la playa del Silencio, todo ello se encuentra a muy pocos kilómetros y así se aprovecha mejor el día y el viaje.

Ubicación

La Regalina se encuentra en el pueblo de Cadavedo, perteneciente al concejo asturiano de Valdés, en plena costa occidental.

Cómo llegar

Desde Oviedo debes tomar la A-66 dirección “Avilés – Aeropuerto” – La Coruña y luego la A-8 dirección “aeropuerto – La Coruña. Seguir hasta la salida 450 Cadavedo. Tomar la carretera de la Playa.

Vistas de postal desde el mirador

Dónde aparcar

Hay una explanada donde puedes dejar el coche de manera gratuita, además no tendrás que caminar prácticamente nada para llegar. No es muy grande y hay espacio para pocos coches así que recomendable evitar temporada alta (verano y Semana Santa).

La ermita

Ermita de La Regalina

La ermita fue construida en 1931, a instancias del Padre Galo, que quería convertir el sitio en un lugar de peregrinación para honrar la patrona de Cadavedo, la virgen de Riégala, llamada cariñosamente “la Regalina”.

Se encuentra situada frente al campo de La Garita y destaca por sus característicos colores azul y blanco. Al encontrarse rodeada de verdes prados, impresionantes acantilados que asoman al mar Cantábrico y la playa de Cadavedo, hacen de ella un lugar mágico de obligada visita si te encuentras de paso por el occidente astur.

Otra perspectiva de la ermita de La Regalina

El hórreo

El hórreo en su ubicación original junto al acantilado, antes de sufrir el argayo

En el campo de La Garita se encuentra también un precioso hórreo típico asturiano, toda una joya etnográfica de la región.

Desgraciadamente a finales del año 2020 estuvo a punto de desaparecer, pues sufrió un “argayo” (en asturiano quiere decir que hay un corrimiento de tierra o desprendimiento), pero gracias al esfuerzo de los vecinos y el ayuntamiento el hórreo fue desmontado pieza a pieza y pudieron recolocarlo en una nueva ubicación unos metros más hacia adelante para no correr riesgo de caer por el acantilado.

El hórreo rodeado de verdes prados, con sus vistas al mar y acantilados , junto a la ermita crean una imagen difícil de olvidar.

Otro hórreo situado en el campo de La Garita, junto a la ermita

El mirador

Mirador de La Regalina y uno de los bancos donde sentarte a disfrutar de las vistas

Uno de los miradores más guapos de Asturias, desde el podrás contemplar el mar Cantábrico en todo su esplendor, imponentes acantilados y la playa de Cadavedo o Ribeirona con forma de concha y aguas cristalinas que parecen tropicales.

Además hay varios bancos colocados estrategicamente para que puedas sentarte a disfrutar de las vistas en total calma.

Aunque suene a tópico os recomiendo ver el atardecer desde aquí, es una imagen de esas que os quedará grabada para siempre en la retina, difícil de olvidar.

Playa de Cadavedo o Ribeirona, vista desde el mirador de La Regalina

Fiesta de La Regalina

Cadavedo acoge cada año el último domingo del mes de Agosto la singular celebración de La Regalina o La Riégala que tiene lugar en un magnífico promontorio sobre el Cantábrico. Este evento ha sido declarado Fiesta de interés turístico.

Se trata de una gran fiesta al aire libre que se celebra en el Campo de La Garita, situado a la vera de la ermita de esta Virgen. Comienza por la mañana en el barrio de la Rapa con un desfile de carrozas engalanadas que llevan los ramus de alfiladas (bollos de harina y nueces) y flores. Allí se lee el pregón, se baila la Danza prima y, tras la Misa solemne, se inicia la procesión con la Virgen de Riégala.

Tras estos actos tiene lugar una comida campestre, dejando para la tarde los bailes y el tradicional sorteo de alfiladas. Aunque la Virgen tiene un origen legendario (que se remontaría al tiempo de las guerras contra los musulmanes), su fiesta es creada en 1931 por una destacada figura local, el padre Galo Fernández.

Vista panorámica desde el mirador de La Regalina