El llagar Castañón, en Quintueles, es uno de los más reconocidos de Asturias y un lugar perfecto para adentrarse en el fascinante mundo de la sidra. Sus instalaciones combinan la tradición familiar con la tecnología más moderna, y ofrecen distintas modalidades de visita que permiten conocer todo el proceso, desde el mayado de la manzana hasta la degustación final. Yo escogí la experiencia “V2: Espicha un culín y toma un pinchín”, y os aseguro que fue una de las actividades más auténticas que se pueden vivir en tierras asturianas.
Allí aprendí cómo nace una buena sidra asturiana, conocí a las personas que hay detrás del proceso y, sobre todo, disfruté del placer de escanciar mi propio culín en una auténtica espicha asturiana. Sigue leyendo que te cuento con todo detalle.
Contenido
📚 Historia de Castañón

El Llagar Castañón fue fundado en 1938 por Alfredo García Menéndez, el abuelo materno de Julián Castañón García.
Alfredo se dedicaba al transporte de viajeros y hacía el recorrido Quintes-Gijón-Quintes en un autobús de su propiedad. Pero, durante la guerra, su vehículo fue confiscado y se quedó sin trabajo. Dos años después, el autobús apareció en Valladolid completamente inservible. Tuvo que venderlo al desguace por unas 12.000 pesetas. Con ese dinero y algún ahorro más construyó el edificio principal del llagar original.

Allí comenzó una pequeña producción y venta de sidra natural, un negocio que continuó su yerno, Julián Castañón Gil (padre de Julián), invirtiendo año tras año en pequeñas ampliaciones, en nuevos toneles y en nueva maquinaria.
En 1982 falleció el padre de Julián, mientras él se encontraba haciendo el servicio militar. Con el apoyo de su madre, Jovita García Ordieres, y de su hermana Aurora, decidió continuar con su labor y, con muchos sacrificios familiares y económicos, continuó con el llagar situado en el Barrio de Santa Ana, en Quintes, que ya entonces era famoso por su restaurante y por las fiestas de Santa Ana.
Pero el llagar no disponía de terreno que permitiera realizar ampliaciones, así que se plantearon construir un nuevo llagar en una finca, no muy lejos de la original, en el mismo municipio de Villaviciosa. Esas son hoy sus nuevas instalaciones, que nos invitan a visitar en las que podemos degustar su sidra natural.
🍎 El proceso de elaboración de la sidra en el llagar Castañón

En el llagar Castañón la sidra se elabora con mimo, combinando la sabiduría tradicional con la tecnología más moderna. Todo comienza con la llegada de las manzanas a las enormes tolvas del llagar —los llamados manzaneros—, donde se pesan y se lavan antes de pasar a la selección manual. Es un proceso minucioso en el que se escogen solo las mejores, una a una, para garantizar la calidad de la sidra que se obtendrá después.

A continuación llega el momento del mayado, cuando las manzanas se trituran para obtener la pulpa que se llevará a las prensas neumáticas. Allí, durante unas cinco horas, la mezcla se somete a presión hasta extraer el preciado mosto o sidra dulce, que será la base del producto final. La pulpa restante —la magaya— se reutiliza como abono o alimento para el ganado, cerrando así un ciclo completamente natural.

El mosto recién obtenido se conduce por mangueras hasta los depósitos y toneles donde fermentará lentamente durante unos cuatro meses. En el llagar Castañón hay espacio para más de un millón y medio de litros, repartidos entre modernos depósitos de acero inoxidable y tradicionales toneles de madera de castaño. Esta mezcla de innovación y herencia familiar es parte de su secreto: la fermentación se controla de forma natural, con frío, y tras varios trasiegos y catas se obtiene una sidra equilibrada, fresca y auténtica.
El proceso culmina en la línea de embotellado, donde todo se limpia, llena, corcha y etiqueta con precisión. Las botellas pasan por un lavado a fondo, se llenan con sidra natural mediante caños de acero inoxidable y se cierran con su característico corcho antes de ser etiquetadas y encajonadas.
Así, tras meses de cuidado y paciencia, el llagar Castañón consigue una sidra que refleja el alma de Asturias: natural, auténtica y nacida del trabajo bien hecho.
🍾 Visita al llagar Castañón

Nuestra visita al llagar Castañón comenzó con una sonrisa. Marta, que nos recibe con la hospitalidad que caracteriza a esta casa, nos da la bienvenida y nos introduce en el mundo de la sidra asturiana. Nos habla con cariño de la familia Castañón, de su historia y de cómo la pasión por la sidra ha pasado de generación en generación. Antes de empezar el recorrido, vemos un breve vídeo que resume la esencia del llagar y nos prepara para lo que está por venir.
Estamos en época de mayar, entre octubre y noviembre, así que tenemos la suerte de presenciar en directo el proceso de elaboración de la sidra. En el exterior, los camiones acaban de descargar las manzanas y el ambiente se impregna de ese olor dulce y fresco tan característico. Vemos cómo se lavan las manzanas y, gracias a un moderno sistema de canalización, cómo llegan hasta la nave donde se seleccionan manualmente. El aire huele a manzana pura, a campo, a otoño.

A continuación, Marta nos muestra el resto de la maquinaria: el proceso de lavado de las botellas, el llenado, el corchado y el etiquetado, todo cuidado al detalle. Después pasamos a la bodega, donde reposan los grandes toneles de acero inoxidable que permiten conservar la sidra en frío durante más tiempo. Allí tenemos la suerte de probar un culín recién espichado de Val de Boides, su sidra con Denominación de Origen Protegida (DOP), y otro de Sidra Castañón. Ambos están buenísimos, pero reconozco que mi favorito fue Val de Boides, equilibrada y con un sabor auténtico.

La visita termina en la bodega con toneles de madera, un espacio amplio y moderno donde se celebran las tradicionales espichas asturianas. Aquí disfrutamos de un sabroso aperitivo con productos de la tierra: quesos DOP asturianos, chorizo y salchichón de venado y jabalí, todo acompañado de sidra asgaya que nosotros mismos espichamos directamente del tonel de madera.

Para cerrar la experiencia, Marta nos ofrece dos especialidades exclusivas del llagar: Xiz Frizzante, una sidra más suave y burbujeante, y Roxmut, una original mezcla de sidra con vermut, ambas sorprendentes y deliciosas.
Si os apetece vivir una experiencia auténtica, cercana y muy asturiana, os recomiendo la visita “V2: Espicha un culín y toma un pinchín” en el llagar Castañón. Una manera perfecta de adentrarse en la cultura sidrera y disfrutar de Asturias con los cinco sentidos. 🍏🍾
ℹ️ Información útil para visitar el llagar de Castañón
📍 Ctra. de San Miguel, nº 90-103, Quintueles, Villaviciosa.
🅿️ Amplio parking propio gratuito.
🕐 Horarios: enero y febrero jueves y viernes pases 13:00 y 17:00 horas, sábados pase a las 13h. Resto del año martes a viernes pases 13:00 y 17:00 horas, sábados pase a las 13:00 horas.
✅ Visita guiada con degustación (V1):
- Incluye: Recorrido por instalaciones + cata de sidra natural + degustación de Xiz Frizzante y Roxmut
- Perfecta para: Primera toma de contacto
- Reserva flexible: Hasta 5 minutos antes (sujeto a disponibilidad)
- Precio: Adulto 6€, Niños >12 años 2,50€, Menores 12 años Gratis.
✅ Visita Ampliada con Aperitivo (V2):
- Incluye: Experiencia completa + aperitivo + sidra del tonel + degustación de Xiz Frizzante y Roxmut
- Ideal para: Profundizar en la tradición sidrera
- Reserva necesaria: 24 horas de antelación
- Precio: Adulto 15€, Niños >12 años 8,50€, Menores 12 años Gratis (sin aperitivo)
Soy Vir, nací en Madrid, pero desde hace 9 años resido en Asturias y me considero asturiana de adopción y de corazón.
Me apasiona viajar, descubrir cada rincón de Asturias y recorrer la geografía española.
Súper interesante el proceso de la elaboración de la sidra y muy chulo el llagar
Una visita muy interesante de realizar y más en otoño.