Bandujo es uno de mis lugares favoritos de Asturias, no es el típico lugar que todo el mundo conoce, y por supuesto está lejos de las aglomeraciones… aunque gracias a las redes y a un artículo de la prestigiosa National Geographic donde lo declaran como uno de los pueblos más bonitos de Asturias, y ocupa el puesto número 9 entre los 100 pueblos más bonitos de España, cada vez va cobrando más fama.
Visitar Bandujo es como retroceder en el tiempo… es viajar a una aldea medieval dormida perfectamente conservada, situada en un entorno de película, a 624 metros de altura entre espectaculares montañas y un verde que deslumbra, en pleno valle del Oso un paraje excepcional.… un lugar donde pasear con calma y disfrutar.
Si además tenéis la suerte de conocerlo en temporada baja, podréis disfrutar de esta maravilla en completa soledad.
Contenido
Ubicación
Bandujo (Banduxu en asturiano) es un pueblo situado en el concejo asturiano de Proaza. Se encuentra a 11 kilómetros de Proaza, la capital del concejo.
Cómo llegar
Para llegar a Bandujo debéis conducir 9 km por una sinuosa carretera rural de montaña, muy estrecha en algunos tramos donde apenas entran dos coches… eso si las vistas son espectaculares y el asfalto está en buen estado. Desde Oviedo la distancia es de 45 kilómetros que recorrerás en una hora aproximadamente.
Existe la posibilidad de hacer una preciosa ruta para subir caminando hasta Bandujo el “Camino medieval” una ruta apta para todos los públicos, aunque cansada por tener bastante pendiente. La distancia de ida es de 2,5 kilómetros.
Dónde aparcar
Al pueblo no se puede acceder en coche, debéis dejarlo aparcado justo a la entrada. Hay un pequeño parking en el que caben unos 10 coches. En temporada baja no hay ningún problema, pero si vas en verano madruga para asegurarte el sitio.
Historia
En Bandujo se produce un cierto equilibrio entre fases históricas y patrimonio heredado; prácticamente todas las etapas han dejado su huella constructiva, haciendo del pueblo un recorrido cronológico por la historia asturiana.
En la Alta Edad Media (siglos VIII-XI) encontramos una primera villa de Vandugio. Ésta es la única fase que no ha dejado huella física directa, con la excepción de una red caminera, una percepción del espacio productivo y una territorialidad aldeana que va a mantenerse en el futuro. Se asiste, por otra parte, a la asistencia de un primer núcleo de doblamiento situado en el entorno de la Iglesia de Santa María. Además, aparecen los primeros rasgos de una jerarquización ligada a la presencia de magnates con el obispo Gladila, del que depende la población servil.
En la Baja Edad Media (siglos XII-XV), el desarrollo polinuclear de la aldea comienza a concretarse con la presencia de una nueva barriada en el Toral. Es el momento en que se construye una nueva iglesia, en el tránsito entre los siglos XII al XIII. Paralelamente, observamos el nacimiento de un linaje local, los Álvarez de Bandujo, que construyen, como símbolo de su poderío, una torre de planta circular, existente desde el siglo xiv. Esta torre marca el inicio de otro barrio, el del Palacio. En él podemos destacar su torre, conocida como la “Torre de los Tuñón”, “Torre de Bandujo (Banduxu)” o actualmente como el “El torreón de los Ríos”, una de las torres defensivas bajomedievales mejor preservadas de Asturias.
Durante el siglo XVIII encontramos una aldea de planta polinuclear en la que ya se han generado todas las barriadas existentes hoy en día (El Campal, La Molina, El Palacio (El Palaciu), Entelaiglesia (Entelailesia), La Reguera y El Toral). En esta fase, las jerarquías de la aldea, herederas del viejo linaje de los Álvarez de Bandujo (los Miranda y los Tuñón) mantienen un férreo dominio sobre la tierra, las infraestructuras productivas y los inmuebles. También edifican grandes paneras destinadas a acoger sus masivas cosechas. Pero, por primera vez, podemos observar otro panorama constructivo propio de la mirada campesina.
Algunos ejemplares de casas y hórreos arcaicos nos remiten a modelos de los siglos XV-XVII, encontrándose muchos otros construidos en el siglo XVIII.
Durante los siglos XIX y XX Bandujo (Banduxu) preserva todo ese universo y se transforma en una aldea dormida. Hoy en día, podemos contemplar todo este periplo histórico.
Qué ver
Iglesia de Santa María de Bandujo
Es la construcción religiosa de mayor antigüedad del concejo. Es una iglesia de estilo románico, que aparece mencionada en la donación de Fruela II a la Catedral de Oviedo en el año 912. El edificio actual es posterior a esta fecha, y no parece conservar nada anterior al siglo XII. La iglesia es de pequeñas dimensiones, de una sola nave y ábside plano en el interior y semicircular al exterior, cubierto con bóveda de medio cañón, con sencilla portada a los pies de un arco de medio punto. Los muros son de mampostería y en la cabecera quedan canecillos sueltos; actualmente carece de decoración, aunque hace unos años aún podían verse algunos fragmentos escultóricos en el entorno del templo.
Torre de Tuñón
Se emplaza estratégicamente sobre una loma. Adopta planta circular y se construye de mampostería y sillarejo, con sillar en los vanos y cubierta cónica. Está asentada sobre un zócalo de piedra. Tiene cuatro plantas de altura y en el interior la estructura de pisos y escaleras. En el piso superior se dispone el escudo, en cuyo campo, sin divisiones, pintan los blasones de los Tuñón, los Miranda y los Bandujo, y, en el centro, una torre con una lanza inclinada en cada costado.
Cementerio
En Bandujo, a los muertos se les arropa con tierra y flores. Se mantiene intacta una tradición secular en la que no hay rastro de lápidas, donde todos los muertos van a la tierra y cada 1 de noviembre se les recuerda cubriendo las tumbas con trabajadas mantas florales.
Las tumbas, 27 en total, no tienen dueño. Cuando una persona fallece ocupa el lugar de aquella que más tiempo lleve enterrada en el cementerio.
El Rabilón
El ravíl (o rabíl) es un tipo de molino movido por fuerza humana, utilizado para quitar el cascabillo al trigo silvestre o escanda, muy usado años atrás en el norte de España.
El de Banduxu fue construido a principios del siglo XVI en la finca llamada la Hortexa.
Hórreos y paneras
Un hórreo es una construcción destinada a guardar y conservar los alimentos alejados de la humedad y de los animales, para mantenerlos en un estado óptimo para su consumo. Se caracteriza por mantenerse elevado sobre pilares (llamados pegollos) para evitar la entrada de humedad y animales (especialmente roedores como los ratones) desde el suelo y por permitir la ventilación a través de ranuras en las paredes perimétricas. En el Principado de Asturias se conservan unos 30.000 hórreos en mejor o peor estado.
La panera es una evolución del hórreo, cuya plante aumenta de tamaño y longitudinalmente hasta hacerse sensiblemente rectangular. Uno de los cambios estructurales más llamativos es que los pegollos aumentan de 4 a 6 o más y la cubierta se remata con una viga cumbrera, manteniéndose a cuatro aguas. En el siglo XVIII se incorporan los corredores exteriores.
En Banduxu podemos encontrar paneras. Los primeros documentos sobre ellas, son de la segunda mitad del siglo XVI, siendo su desarrollo en el siglo XVII favorecido por la difusión del maíz.
En la actualidad se mantienen en pie en Banduxu 17 hórreos y 8 paneras
Mirador de Proacina
Unos kilómetros antes de llegar a Bandujo veréis en la carretera un apartadero, con un mirador y una mesa y bancos. Muy recomendable detenerse aquí, las vistas son espectaculares. Podéis aparcar el coche sin problema y disfrutar de un agradable picnic en el lugar, nosotros así lo hicimos.
Hola a todos, mi nombre es Vir, nací en Madrid, pero desde hace 7 años resido en Asturias y me considero asturiana de adopción y de corazón.
Me apasiona viajar, descubrir cada rincón de Asturias y recorrer la geografía española.
Viajo siempre acompañada de mi novio Jose, sin él nada de esto sería posible, ya que es él quien me ayuda con toda la parte técnica, hace de fotógrafo y conduce a todos y cada uno de los lugares que visitamos…