Me resulta complicado ser objetiva con este lugar porque durante años he anhelado visitarlo, y tras conocerlo ha pasado a estar en mi lista de lugares favoritos de Asturias.

A Paicega es un lugar mágico, un poblado abandonado del que hoy sólo quedan ruinas… y no sé que tienen las ruinas pero desprenden un magnetismo especial que te atrapa, es increíble imaginar como sería la vida allí años atrás. A todo esto hay que sumarle las increíbles vistas al río Navia y al embalse de Salime, vistas que puedes pasar horas contemplando sin cansarte, nosotros tuvimos la gran suerte de disfrutarlas en completa soledad, lo que le dio aún más encanto. El único punto que hay en contra es el llegar hasta aquí (desde Oviedo son casi 3 horas de viaje, y eso sin salir de Asturias), y es que las carreteras del occidente astur ponen a prueba incluso a los más experimentados conductores… creo que nunca vi tantas curvas juntas… aunque a cambio disfrutarás de paisajes de ensueño…

Mirador de A Paicega

Ubicación

El poblado de A Paicega se encuentra en el concejo de Pesoz, en Asturias, concretamente en la zona de suroccidente, casi al límite con la provincia gallega de Lugo.

Ventana con las mejores vistas del poblado de A Paicega

Cómo llegar

Por la AS-12 hacia el pueblo de Sanzo, hay dos opciones:
1ª Por la AS-12, en dirección Grandas de Salime, 2 km. Valle arriba desde Pesoz, pista señalizada hacia Sanzo y A Paicega.
2ª Por la AS-12, en dirección Grandas de Salime, 5 km. Valle arriba desde Pesoz, pista señalizada hacia Sanzo y A Paicega.
Una vez en Sanzo, por pista de tierra de 1 km se accede al Mirador de A Paicega. No os asuste la pista está en muy buen estado y es perfectamente transitable para todo tipo de vehículos.

Mirador de A Paicega

Dónde aparcar

El área recreativa que encontramos al finalizar la pista que nos conduce hasta A Paicega dispone de parking amplio y completamente gratuito donde estacionar.

Qué ver

Iglesia de A Paicega

A Paicega es un antiguo poblado construido a mediados del siglo XX con el fin de albergar a los obreros empleados en levantar la imponente presa de Salime. Hoy las viviendas y el resto de las instalaciones utilizadas en aquella época se encuentran abandonadas, aunque todavía se puede observar gran cantidad de las edificaciones, barracones, instalaciones eléctricas, restos del teleférico e incluso la Iglesia. Es un privilegiado mirador que nos permite contemplar buena parte de curso medio del Río Navia y las Sierras de los alrededores.

Ruinas del poblado obrero de A Paicega

En la actualidad, podemos conocer las ruinas de una docena de los pabellones construidos en mampostería y ladrillo, cada uno de los cuales albergaban tres viviendas familiares. Destaca también la iglesia de fisonomía nórdica, que fue diseñada por el arquitecto asturiano Joaquín Vaquero Turcios; recientemente ha sido restaurada.

Ruinas del interior de una de las casas del poblado obrero de A Paicega

También se pueden ver los restos del teleférico El Espín – A Paicega, que con sus 36 kilómetros atravesaba Coaña, Boal, Illano, Pesoz y Grandas, salvando desniveles de hasta 740 metros acarreando materiales las 24 horas del día. Y que podía llegar a transportar hasta 35 toneladas por hora. Fue uno de los retos de la ingeniería más espectaculares de la época (entre 1945 y 1955) mientras se construía la presa de Salime.

Ruta de senderismo

Ruinas de las viviendas y barracones obreros del poblado de A Paicega

Además de poder llegar en coche también hay la posibilidad de llegar hasta A Paicega haciendo una bonita ruta (nosotros fuimos en coche).

Debéis seguir las indicaciones PR.AS-169. La ruta tiene una longitud de unos 8 km ida y vuelta que se recorren en aproximadamente dos horas y media. Desde la capital municipal se asciende por un frondoso bosque de castaños y abedules hacia el pueblo de Sanzo. En la primera parte del recorrido pueden disfrutar de hermosas panorámicas del valle del Agüeira y del Castro de Santa Cruz. Tomando un camino vecinal se llega a La Paicega.

Banco con vistas al río Navia
Río Navia y embalse de Salime